He pasado unos días en Munich, y paseando por la zona comercial es fácil ver a mujeres musulmanas tapadas hasta los ojos con un ropaje negro. Cuando me las cruzaba me imaginaba a Adolf vestido con su leverhosen y mirando con cara de odio a esas razas inferiores.
Hitler empezo su irracional Reich con un golpe de estado en Munich, por lo que ver estas cosas tiene un gran valor.
El segundo paso de nuestra cultura es que las mujeres, sean de la religión que sean, puedan vestir como les apetezca.
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