Mañana día de Santiago, festa nazional galega, me hace recordar esta anecdota de Blas Infante que narra Enrique Iniesta:
Don Blas, estaba en Pontedeume y vio la tipica figura de Santiago con las cabezas de moros a los pies:
—¿Por qué Santiago mata a estos hombres?
—¡Oh, Señor, contestó el monaguillo, porque os mouros mataron a nosso Señor! Y añadió el sacristán:
—Son os granadinos, Señor, xente moi mala.
Nuestra historia esta llena de encuentros y desencuentros, y es necesario que recuperemos los encuentros para evitar los desencuentros. La anecdota sirve para ilustrar lo fácil que es dejarnos llevar por estereotipos y prejuicios.
El paso de cartagineses, romanos, godos (alemanes), arabes, sefarditas, etc es lo que nos ha dado la 'diversidad' de nuestra forma de ser, y por eso, somos como somos.
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